El Poder de la Mente

5 trucos para aumentar tu fuerza mental

3. Reemplaza los pensamientos negativos por pensamientos productivos

Aunque la mayoría de nosotros no pasamos el tiempo pensando en nuestros pensamientos, lo aumentar la conciencia sobre tus hábitos de pensamiento resulta útil para la construcción de la resiliencia. Los pensamientos negativos y exagerados, como: "no puedo hacer nunca nada bien", te impiden alcanzar tu pleno potencial. Captura tus pensamientos negativos antes de que entren en una espiral fuera de control e influyan en tu comportamiento.

Identifica y reemplaza los pensamientos negativos por pensamientos más productivos. Los pensamientos productivos no tienen por qué ser muy positivos, pero deben ser realistas. Un pensamiento más equilibrado sería: "tengo algunas debilidades, pero también tengo un montón de puntos fuertes." Cambiar tus pensamientos requiere una vigilancia constante, pero el proceso puede ser vital para ayudarte a convertirte en tu mejor versión.

4. Práctica la tolerancia al malestar

Ser mentalmente fuerte no significa que no experimentes emociones. De hecho, la fuerza mental requiere convertirse en muy consciente de tus emociones para que puedas tomar la mejor decisión sobre cómo responder. La fuerza mental consiste en aceptar tus sentimientos sin ser controlado por ellos.

La fuerza mental también implica una comprensión de cuándo tiene sentido comportarse contrariamente a tus emociones. Por ejemplo, si experimentas una ansiedad que te impide probar cosas nuevas o aceptar nuevas oportunidades, intenta salir de tu zona de confort, si deseas ponerte a prueba. Tolerar emociones incómodas requiere práctica, pero se vuelve más fácil a medida que crece tu confianza.

Practica el comportarte como la persona que quieres llegar a ser. En lugar de decir: "me gustaría poder ser más sociable", elige a comportarte de una manera más sociable, ya sea que lo deseas o no. Un poco de malestar es necesario para obtener una mayor ganancia. Tolerar el malestar te ayudará a hacer de tu visión una realidad, dando un pequeño paso cada vez.

5. Reflexiona sobre tu progreso diario

El ajetreado mundo de hoy no se presta a dedicar mucho tiempo a la reflexión tranquila. Crea tiempo para reflexionar sobre tu progreso hacia el desarrollo de la fuerza mental. Al final de cada día, pregúntate a ti mismo lo que has aprendido acerca de tus pensamientos, emociones y comportamiento. Medita qué esperas mejorar o lograr mañana.

El desarrollo de la fuerza mental es un trabajo siempre en progreso. Siempre hay espacio para mejorar, ya veces esto parece más difícil que en otras ocasiones. Al reflexionar sobre tu progreso puedes reforzar tu capacidad para llegar a tu definición de éxito, mientras que vives de acuerdo con tus valores.

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El poder de tu mente. Leonardo Ferrari